¡Ha llegado el día! Seis meses después de embarcarse en el Buque Escuela Juan Sebastián Elcano, la princesa Leonor (19 años) ha puesto fin a su segundo año de formación militar en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra). Una experiencia "intensa y exigente" en alta mar en la que también ha habido momentos para "disfrutar del buen ambiente en cada lugar", reconocía en su reciente discurso tras recibir la Medalla de Galicia.
Un año más, la localidad de Marín se ha engalanado para acoger los actos de Jura de Bandera y la entrega de los Reales Despachos a los nuevos oficiales de la Armada. Una jornada marcada, de manera inevitable, por la emoción de los reyes, Felipe y Letizia, al ver a la princesa Leonor entre el resto de guardamarinas cumplir con este año de formación militar. Este acto solemne culminará con la entrega del despacho de alférez de fragata y la Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco a Leonor de manos de Felipe VI. Un momento histórico entre padre e hija en su camino hacia el trono.
La Jura de Bandera de Leonor
Alrededor de las 12.00 horas, la guardamarina Borbón Ortiz ataviada con el uniforme de gala de la Armada se ha mostrado con aplomo aunque nerviosa. La expectación era máxima y la actitud de Leonor, al igual que la de sus compañeros, ha sido impecable. Y como testigos de excepción los reyes Felipe y Letizia, y la infanta Sofía, que no han querido perderse esta cita tan importante.
Uno de los momentos más emotivos y especiales del día ha sido cuando don Felipe le ha hecho entrega de la Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco. Leonor abandonaba la formación y se colocaba frente al Rey con rictus serio y firme. Sin embargo, la sonrisa orgullosa del monarca le ha permitido quedarse algo más tranquila. Era don Felipe quien rompía con el protocolo al fundirse con su hija en un simbólico y cariñoso abrazo.
De las lágrimas a las sonrisas por la vuelta de Leonor
Imposible olvidar las lágrimas de los reyes Felipe y Letizia cuando despidieron a Leonor en el puerto de Cádiz el pasado mes de enero. "Son muchos meses sin verla, hay más madres llorando", declaraba la Reina en ese entonces. Hoy, las cosas han sido muy diferentes. Las lágrimas han dado paso a la emoción y las sonrisas. Un reencuentro muy especial que ha reflejado una vez más la unión inquebrantable que existe entre Leonor y sus padres.
El error de protocolo de la infanta Sofía
Aunque la infanta Sofía sorprendía ayer al colarse en la audiencia del Patronato de la Fundación Comité Español de los Colegios del Mundo Unido (UWC), hoy, con permiso de Leonor, los focos también se han centrado en ella.
La joven, ataviada con un sencillo dos piezas compuesto por pantalón sastre y blusa blanca, llegaba junto a sus padres y siguiendo de cerca los pasos de la reina Letizia ha habido un instante en el que ha roto el protocolo frente a todos. Ha sido en el instante en el que los reyes procedían a inaugurar el acto con la interpretación del himno de España cuando Sofía se ha desubiado. Don Felipe y doña Letizia se colocaban en un podio y como Sofía está acostumbrada a ubicarse junto a su madre ha seguido en el camino. La joven rectificaba rápido y retrocedía hasta ubicarse al lado de su padre. Y es que en ausencia de Leonor el protocolo dicta que su lugar es junto a don Felipe.
La incógnita que rodea a Leonor en sus vacaciones en Mallorca
Aún está por ver si Leonor debutará en esta edición en la Copa del Rey de vela tras su paso por Marín o romperá para siempre con esta tradición naviera tan arraigada en la familia Borbón. Sea como fuere, la realidad es que la familia real española ya prepara las maletas para disfrutar un año más del verano balear.