Una falda pantalón que engaña y un bolso diseñado por una princesa: Máxima de Holanda, de concierto

06/05/2024 10:16

El Día de la Liberación se conmemora en Holanda con dos citas diferentes. La primera, mucho más solemne, en la plaza Dam, donde los reyes hacen un homenaje a las víctimas de la II Guerra Mundial. La segunda, mucho más festiva, en la que la reina puede aparcar el luto del día anterior y jugar con su look. Y es lo que ha hecho Máxima de Holanda para irse de concierto, con una falda pantalón un tanto engañosa y un bolso diseñado por una princesa.

Junto a su marido, el rey Guillermo, hacía la habitual travesía en barco por el Amstel, el canal principal de la capital neerlandesa y desvelaba el look elegido para esa noche musical, lógicamente mucho más festivo que el acto del sábado, mucho más lúgubre y con el negro como protagonista del vestuario.

Así, poco más de 24 horas después, veíamos a una Máxima completamente diferente y mucho más apropiada para este concierto, una cita anual que nunca se pierde junto al monarca. Y la veíamos tirando de sus dos diseñadores fetiche, uno para la ropa y otra para los complementos.

Porque la argentina se ha convertido en clienta habitual de la princesa Sophie de Habsburgo y la línea de bolsos que lanzó hace 11 años y que se han convertido en favoritos de muchas royals, Máxima incluida. En este caso, lució un clutch de piel en el mismo color, el modelo Moneypenny en piel efecto serpiente que estrenaba hace una semana para su visita al museo Schoenenkwartie.

Y, como aquel día, también quiso que el bolso hiciera 'match' con su ropa, en este caso en color azalea, con un diseño que llevaba a engaño, puesto que, aunque tenía apariencia de vestido, se trata de un dos piezas con falda pantalón. Este último, con un patrón tan vaporoso que era dificil ver la separación de las dos perneras.

En la parte superior, una blusa con dos capas superpuestas, una tipo top de tirantes y escote en V y otro cuerpo superpuesto, de gasa semitransparente, con mangas murciélago y a media altura, que permitían ver bien las joyas escogidas para la noche. Como es habitual, hablamos de un diseño de Natan, tan frecuente en sus apariciones públicas.

Porque si algo brilló en el look de Máxima fueron sus joyas. Por un lado, los pendientes, de piedras preciosas creados por la firma H.Stern, estrenados en 2005. Por otro, la pulsera, que tiene una bonita historia detrás, ya que fue un regalo de su marido.

Fue el 2007 cuando el entonces heredero holandés adquirió esta pulsera en una subasta en la sede de Christie´s en Ámsterdam, junto a un collar a juego, desembolsando 61.000 euros por los dos. Ambas piezas son de lo más vistosas y recuerdan mucho al modelo Tutti Frutti de Cartier, con esas piedras preciosas de diferentes colores.

En esta ocasión, Máxima prefirió llevar solo la pulsera y dejar el collar en su joyero, pero la pieza brilló igual por sí sola en su muñeca derecha y reafirmó ese idilio que tiene la argentina con los complementos grandes y coloridos.

Remató el outfit con sandalias de tiras, también moradas, y manicura y pedicura a juego. Un look con el que se resarció del luto del día anterior, mucho más lúgubre para una ocasión solemne.