Cuántos tipos de verrugas hay y cómo se deben tratar
03/05/2024 11:51
Las verrugas son formaciones pequeñas y rugosas que aparecen en la piel y que en la mayoría de los casos suelen ser benignas. Son causadas por el famoso virus del papiloma humano (VPH). Estos virus suelen causar verrugas en diversas zonas del cuerpo, mientras que otros están relacionados con condiciones mucho más graves como es el caso del cáncer cervical.
En el siguiente artículo vamos a hablarte de manera detallada de los tipos de verrugas que hay y y de cómo se deben tratar.
Clases de verrugas
Existen diferentes tipos de verrugas, cada una con sus propias características y elementos distintivos:
Verrugas comunes
Las verrugas comunes, suelen aparecer en las manos o en los dedos. Suelen tener redondas o irregulares y tienen una superficie rugosa y áspera. Lo normal es que estas verrugas sean del mismo color de la piel, aunque también pueden ser más claras u oscuras que dicha piel.
Verrugas plantares
Las verrugas plantares aparecen en las plantas de los pies y suelen ser muy dolorosas. A diferencia de lo que ocurre con las verrugas comunes, las verrugas plantares tienden a crecer hacia adentro por lo que resultan muy complicadas de tratar. Estas verrugas suelen tener puntos oscuros en su superficie, que no son más que pequeños vasos sanguíneos coagulados.
Verrugas planas
Las verrugas planas son más pequeñas y menos rugosas que las verrugas comunes. Pueden ser del color de la piel, de color marrón o de color amarillo y suelen aparecer en zonas del cuerpo como la cara, las piernas o los brazos. Estas verrugas suelen aparecer en grandes cantidades, creando zonas del cuerpo afectadas por múltiples verrugas.
Verrugas filiformes
Las verrugas filiformes son alargadas y delgadas, y suelen aparecer en la zona de la cara. Suelen llamar la atención debido a su apariencia y van a necesitar un tratamiento específico a la hora de eliminarlas.
Verrugas genitales
Las verrugas genitales como su mismo nombre indica se encuentran en la zona genital y son causadas por tipos específicos de VPH. Suelen ser pequeñas y planas o tener una apariencia parecida a la de una coliflor. Estas verrugas son bastante contagiosas y pueden transmitirse a través del contacto sexual.
Cómo tratar los diferentes tipos de verrugas
Los tratamientos para las verrugas van a variar de manera considerable según el tipo de verruga, la zona del cuerpo en la que se encuentren y la gravedad de las mismas:
Tratamientos tópicos
En el caso de las verrugas comunes y plantares, se puede optar por tratamientos tópicos que contienen ácido salicílico. Estos productos van a eliminar las capas de piel afectadas por la verruga eliminado la misma con el paso del tiempo. Otros tratamientos tópicos van a consistir en parches y líquidos con propiedades queratolíticas.
Crioterapia
La crioterapia es otro tipo de tratamiento que va a consistir en congelar la verruga con nitrógeno líquido. Este tratamiento lo realizan los dermatólogos o médicos generales. Gracias a este tipo de tratamiento se consiguen destruir las células de la verruga, permitiendo que la piel sana crezca en su lugar. Lo normal y habitual es que el tratamiento consista en varias sesiones hasta eliminar por completo la verruga.
Electrocauterización
En algunos casos, las verrugas pueden requerir la intervención quirúrgica a través de la electrocauterización. Se trata de un proceso que usa el calor para eliminar la verruga. Este método se suele emplear cuando otros tratamientos han fallado o cuando las verrugas bastante grandes.
Láser
Las terapias con láser se valen de una luz intensa para destruir las células de las verrugas. Este tratamiento suele ser un último recurso en el caso de que otros tratamientos no hayan sido efectivos.
Inmunoterapia
Para aquellas verrugas que son difíciles de tratar, la inmunoterapia puede ser una buena opción. Este tratamiento va a estimular el sistema inmunitario, para atacar de manera directa el virus que causa las verrugas. El uso de inmunoterapia puede ser una buena opción para personas con verrugas bastante resistentes.
En definitiva, las verrugas son crecimientos benignos provocados por el virus del papiloma humano. Los tratamientos son de lo más variados destacando las opciones tópicas, la crioterapia o la propia cirugía. En el caso de que las verrugas perduren y sean dolorosas es aconsejable acudir a un dermatólogo para recibir el mejor diagnóstico posible y un tratamiento adecuado.
