Javier Márquez, Vicente Sánchez y Pedro Mayorga: uno de estos desaparecidos ya ha sido encontrado

La semana pasada nos hacíamos eco en Lecturas de lo mucho que puede complicarse la l��nea de búsqueda en la desaparición del jovenJavier Márquez, a quien se le perdió la pista el primer sábado de marzo en la capital de La Rioja. Y ahora ponemos el foco también en otros dos casos que deben ser centro de atención para la prensa pero, sobre todo, para las fuerzas de seguridad de nuestro país que son los únicos que verdaderamente pueden resolver estos indeseables y torturantes dramas. Dos tienen varios puntos en común, menos el último de estos casos donde parece que la esperanza ya está completamente perdida. 

Javier Márquez: ¿por qué se le busca en el Ebro?

Según fuentes fiables de la Policía Nacional, las labores de búsqueda se están centrando ya en el mismo fondo del caudaloso y peligroso río Ebro, para posiblemente ampliarse en los próximos días hacía su cauce en ciudades como Tudela o Zaragoza. Por el momento, ya ha sido peinado todo el tramo del cauce que pasa por Logroño, ciudad donde desapareció el joven por la noche, y uno de sus afluentes en dicha zona, el río Iregua.

Pedro Mayorga y su soledad, ¿la razón de su desaparición?

Parecido es el caso de desaparición que está consternando al pequeño y tranquilo municipio de Lucena (Córdoba). La familia de Pedro Mayorga, que no da crédito como la de Javier Márquez a tal y súbita desaparición, tampoco entienden como este anciano de 83 años ha desaparecido de una forma tan extraña y misteriosa.

Este pasado jueves fue cuando el octogenario desapareció, sin dejar rastro. A diferencia del joven de 19 años de Logroño, donde no se descarta cualquier línea de investigación, el entorno de Pedro tiene claro que es imposible que haya desaparecido voluntariamente o que, por ejemplo, se haya desorientado dando un paseo. Por lo que sus allegados cuentan, Pedro estaba lúcido, y además era un hombre tan solitario que pocas veces salía de su casa.

Vicente Sánchez y la lotería maldita

Vicente, el tercero de estos casos de desapariciones más mediáticas en estos momentos en nuestro país y que nos tienen en vilo a todos, es la historia más diferente de las tres porque desgraciadamente parece que ya tiene un final y no especialmente feliz. A falta de confirmación definitiva por parte de las autoridades competentes, su cuerpo ya habría aparecido recientemente sin vida cerca de la localidad donde del suceso, Hinojal (Cáceres).

Otro relevante hecho que le distancia bastante de los casos de Javier y Pedro es que, la codicia y la envidia han sido las poderosas e indeseables razones que han terminado con su vida. Solo un día después de su detención, José María -el alguacil del ayuntamiento de Hinojal- se declaraba autor confeso de todo el delito. Y es todo el pueblo sabía que a Vicente le tocó un millón de euros en la lotería hace solo unos pocos años.

Además de robarle el dinero que Vicente acababa de sacar del banco, el detenido se apropió de su documentación personal y las cartillas bancarias, para después ocultar el cuerpo en un paraje alejado del pueblo y de difícil acceso.

Por el momento, ni el dinero ni ningún otro móvil parece estar detrás de la desaparición del joven logronés o el anciano cordobés. Motivo por el que, a diferencia de Vicente Sánchez, sus búsquedas son mucho más ambiguas. No hay por donde tirar… De momento.

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