El verano es una de nuestras épocas del año favoritas, en las que las vacaciones y el bronceado hacen su aparición estrella. Pero, también puede ser un momento complicado para nuestra melena. "Cuando vamos a la playa los efectos del sol, el agua salada, el viento y los lavados continuos pueden dejar el cabello reseco, quebradizo y sin vida, en resumen, desnaturalizado", explica la peluquera Conchi Arias.
Sin embargo, cuidar tu melena en la playa no tiene por qué ser complicado ni exigir horas de rutina. Basta con entender cómo actúan los agentes externos sobre el cabello e invertir en buenos productos acordes a nuestras necesidades capilares. Desde proteger antes de exponerte, hasta saber qué productos reaplicar durante el día, esta experta nos da todas las claves que necesitamos saber para mantener nuestra melena intacta los próximos meses.
La protección solar es innegociable
El sol, aunque puede tener muchos beneficios en dosis moderadas, una sobreexposición puede tener consecuencias desastrosas en nuestro pelo. Al igual que tenemos inculcado el cuidado de la piel en este terreno, el cabello también tiene que estar protegido. Esta es una recomendación que Conchi resalta especialmente.
"Igual que usamos protector solar en la piel, el cabello también necesita una barrera. Un aceite seco ayuda a proteger la fibra capilar del calor. ¿Por qué es tan importante? Porque el sol puede llegar a desnaturalizar la proteína del cabello, y eso no se recupera con una simple mascarilla hidratante. Aconsejamos también mojar con agua dulce antes de aplicar el aceite protector para evitar que absorba tanta agua salada", afirma.
Además, también es aconsejable cubrir la cabeza con un sombrero, pañuelo o gorra, lo cual no solo protege el cuero cabelludo de quemaduras, sino que minimiza los riesgos de la exposición prolongada. Si estás haciendo tu maleta para las próximas vacaciones, no te olvides de meter al menos uno de estos accesorios.
Hidratación constante: lo que marca la diferencia en verano
El agua del mar, aunque nos encante, puede arrastrar los lípidos naturales del cabello y dejar la melena más seca y áspera al tacto. Por este motivo, no solo nos tenemos que proteger el pelo antes de exponerse, sino que también es esencial hidratarlo durante el día. Esta hidratación continua permite que el cabello no se vuelva rígido ni se encrespe por la falta de humedad, algo muy habitual en climas cálidos y ventosos.
"Después del chapuzón o al final de la jornada, aplicar un poco de leave-in ayuda a reponer parte del agua que se ha perdido y mantiene el cabello más suave y elástico. No necesitas lavarlo cada vez, solo aclarar bien en pelo y aplicar sobre el cabello húmedo o mojado", confirma Conchi.
Nutrición profunda: cómo reparar mientras disfrutas del mar
Para esos destinos junto al mar tan frecuentes, lo ideal es incorporar un tratamiento nutritivo que actúe a nivel interno, reparando desde el córtex capilar. "Si vas a estar varios días en la playa y quieres definir a la vez que cuidar tu cabello, es buena idea reforzar con un producto que aporte aminoácidos" declara.
Esta nutrición "inteligente" es fundamental para evitar que el cabello se vuelva quebradizo, se enrede con facilidad o pierda su forma natural. Además, este tipo de productos no apelmazan ni engrasan, lo que los hace ideales para uso diario, incluso en climas cálidos. Estamos seguras de que, después de utilizarlos de forma continuada, notarás una melena más fuerte, resistente y con un aspecto visiblemente más saludable.
Los errores más comunes en la playa (y cómo evitarlos)
A pesar de las buenas intenciones que tenemos en el cuidado capilar, muchas veces cometemos errores que agravan el daño en nuestra melena durante los meses de verano. Aquí te dejamos los más habituales, que ha confirmado la experta Conchi Arias, y cómo corregirlos fácilmente:
- Ir a la playa sin protección capilar: Ya sea mediante productos específicos, sombreros o pañuelos, nunca deberíamos dejar el cabello totalmente expuesto al sol.
- Lavar el cabello con champú todos los días: Si no hay suciedad o residuos visibles, basta con aclarar con agua y aplicar un leave-in. En caso de necesitar limpieza, opta por champús suaves o incluso métodos como el co-wash.
- No reaplicar productos durante el día: Igual que con el protector solar facial o corporal, los productos capilares también necesitan reaplicación si pasamos muchas horas expuestas al sol o nos bañamos repetidamente.
- Desenredar el cabello en seco: Tras la playa, el cabello está más vulnerable y propenso a romperse. Lo mejor es desenredar en la ducha, con el cabello húmedo y utilizando acondicionador o leave-in, y hacerlo con mimo, nunca con fuerza.
Como has podido comprobar, y seguramente desmintiendo mitos que habías creído, no conseguir la mejor versión de tu melena en verano no es algo imposible, ni siquiera remotamente complicado. Lo único que tienes que tener claro son esos pasos que protegen el pelo y lo nutren, imprescindibles en cualquier rutina que se precie.