El chavismo traba el voto de la diáspora venezolana, que representa un cuarto del padrón electoral

https://resizer.glanacion.com/resizer/v2/CIBBJ3773JBSDIVMLXWNKGIIPA.JPG?width=6437&height=4206&auth=4093bfe969ce39de707a9bf45b00efb627948d2c8643b5dd8baa0bbc1921a272&smart=true

BOGOTÁ.- La cifra es extraoficial, pero casi no va a variar con las que publique el Consejo Nacional Electoral (CNE) chavista. Y es tan contundente que refleja a la perfección las elecciones amañadas que pretende imponer la revolución bolivariana para el 28 de julio: de los aproximadamente cinco millones de emigrantes venezolanos con derecho a votar en las presidenciales, que representan el 25% del padrón, sólo lo podrán hacer algo más de 60.000.

Y todo eso como punto de partida para desplegar la habitual batería de ventajismos que el chavismo impone en las contiendas electorales, más allá de las inhabilitaciones o bloqueo de candidatos(María Corina Machado y Corina Yoris) y la intervención de partidos políticos.

Las trabas y dificultades impuestas por el CNE han provocado, tal como buscaba el oficialismo, que la diáspora venezolana no pueda votar en contra de Nicolás Maduro. "Es una situación extremadamente grave, una violación enorme desde el punto de vista de legislación electoral y de derechos humanos", confirmó a LA NACION el experto electoral Jesús Castellanos, exfuncionario de carrera del CNE.

Históricamente los gobiernos de Hugo Chávez y Maduro han obstaculizado al máximo el voto de los venezolanos en el exterior, a sabiendas de que es mayoritariamente antichavista. No sólo dificultaban la inscripción o traslado del registro electoral, también movían los lugares de votación hasta convertirlo en una odisea, como cuando los emigrantes en Florida tuvieron que viajar hasta Nueva Orleans para poder votar contra el comandante supremo.

La inmensa diáspora actual, que ya ha superado los 8,5 millones de emigrantes y camina de forma acelerada a romper la barrera de los nueve millones, según el Observatorio de la Diáspora Venezolana, ha convertido este voto en materia de Estado.

A la cabeza del registro electoral se sitúa España,con 24.765 posibles electores cuando en el país europeo viven al menos medio millón de venezolanos, sin contar todo el universo de ciudadanos que disponen de doble nacionalidad. Le sigue Colombia,con 7012 posibles electores, pese a que el país vecino ha recibido en su territorio a 3 millones de emigrantes venezolanos de todas las edades.

"El comportamiento de voto en el exterior explica todas las trabas ilegales e inconstitucionales que el CNE impuso a los cinco millones de migrantes habilitados para votar. Es un fraude preelectoral masivo, no hay elecciones ni auténticas ni libres sin la cuarta parte del electorado", denunció la organización Alerta Venezuela.

El caso de Colombia se repite en el resto de los países sudamericanos con presencia masiva de venezolanos. En Perú, con más de 1,5 millones de emigrantes, sólo están registrados para votar 660. En Ecuador, 1339 y en Chile, 2659.

El Tío Sam, sin "garantías"

En Estados Unidos, otro de los grandes países de acogida con más de medio millón de emigrantes, ni siquiera tendrán la posibilidad de votar los 37.738 que sí estaban registrados. Al no haber representación consular, "ni garantías", como adujo Jorge Rodríguez, presidente del órgano legislativo chavista, las urnas no se abrirán el 28 de julio en el "imperio del norte".

"En el caso de Argentina, donde aproximadamente 150.000 venezolanos tienen la edad para votar, pues somos más de 250.000, apenas 440 personas pudieron inscribirse o actualizar sus datos. En total somos 2639 venezolanos en Argentina que podremos votar el próximo 28 de julio", precisó para LA NACION Elisa Trotta, secretaria general del Foro Argentino por la Defensa de la Democracia.

"Con toda intención, los funcionarios del régimen iniciaron con dos semanas de retraso el proceso. Y este ocurrió con la mayor lentitud posible, buscando evitar que muchos más pudiesen inscribirse. Pero más allá de todos los obstáculos, seguiremos siendo decenas de miles quienes ayudaremos a informar, movilizar y ser parte de este cambio que lograremos este 2024″, subrayó Trotta.

Activistas y organizaciones de derechos humanos alertaron en su día sobre las restricciones impuestas en los consulados en una operación para impedir el registro. Las autoridades violaron a conciencia la ley electoral y la Constitución, al rechazar a los venezolanos que contaban con permisos de protección temporal, visas humanitarias y otro tipo de visas y mecanismos de regularización proporcionados por los países de acogida.

Pese a que en Venezuela el único documento exigido para votar es la cédula de identidad, incluso si está vencida, "a los venezolanos en el exterior se les exigió el pasaporte vigente o con constancia de trámite, lo que constituye otra forma de discriminación frente a quienes se encuentran en el país", constató Alerta Venezuela.

Además, las excusas para ralentizar el proceso y estirar las colas frente a los consulados fueron de lo más pintorescas: desde falsos problemas de seguridad hasta el tardío traslado del material de registro "por culpa de las sanciones".

La oposición democrática ya sabe que no podrá contar con tan significativo caudal de votos. "Esto es una violación, ya hace meses lo presentamos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, porque había precedentes. Esto demuestra que el régimen está desesperado. Y además es una violación al Acuerdo de Barbados", añadió la líder opositora María Corina Machado, que continúa su multitudinario recorrido por los estados de Falcón y Zulia.

El comando de campaña de Machado y el candidato Edmundo González Urrutia presentará el lunes su balance propio sobre "una acción burda y evidente: no solamente no incrementaron el número de personas que pueden votar fuera, sino que lo redujeron a casi la mitad. Esto es una burla", concluyó la líder opositora.

"El bloqueo casi total del voto de los venezolanos en el exterior es un grandísimo insulto a la nación. Para recuperar la nación hay que recuperar la democracia", sentenció el analista político George Eickhoff.

×