Ampliación de canal en río Ocloro da esperanza a ciudadela de Zapote abatida por inundaciones
08/05/2024 13:03
El 26 de junio de 2023, las lluvias extremas provocaron daños severos en 50 viviendas de la ciudadela Calderón Muñoz, en Zapote, San José, e inundaron parte de la clínica Carlos Durán. En cuestión de minutos el agua dañó portones, levantó pisos, falseó paredes, dañó electrodomésticos, ropa y mobiliario.
Este martes, cuadrillas municipales seguían en la ampliación de un canal que pasa debajo de la carretera (ruta nacional N.° 215), lugar en el que se desbordó el río el año pasado y la corriente se fue directo contra las casas de las que algunos vecinos tuvieron que salir con ayuda de socorristas.
Ileana Zeledón Fernández, representante comunal ante la municipalidad, expresó su optimismo con respecto a estos trabajos, al considerar acertada la ampliación del canal de ingreso donde el río causó estragos en las viviendas.
Como parte de las obras, se llevó a cabo la limpieza y el dragado del cauce, además de la erección de muros de tres metros de altura por 30 centímetros de ancho a ambos lados del canal que es de siete metros de ancho y 52 de largo.
Se estima que los trabajos, que comenzaron el 15 de enero, estarán concluidos a finales de esta semana, ya que en estos momentos se está vertiendo concreto en la parte final de los muros y retirando las formaletas o tablas de madera usadas para contener el material en la sección ya finalizada.
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) pronostica que la estación lluviosa se establecerá en el Valle Central este jueves, por lo que en los próximos días se podría poner a prueba los trabajos realizados, con posibles aguaceros fuertes.
Manuel Ordeñana, ingeniero de la sección de red pluvial de la Municipalidad de San José, subrayó que las obras cerca de la clínica Carlos Durán son parte de un conjunto de intervenciones destinadas a mejorar las condiciones hidráulicas del río Ocloro a su paso por los barrios Luján y Calderón Muñoz.
Indicó que este proyecto representa la cuarta intervención municipal en el río Ocloro, dentro de un plan que contempla diez obras, dos de las cuales corresponden a empresas privadas, una al Consejo Nacional de Vialidad y las demás a la municipalidad, incluyendo una alcantarilla rectangular en la ciudadela Calderón Muñoz para aumentar aún más la capacidad del sistema. Actualmente, se está elaborando el diseño para licitar esa alcantarilla, con la intención de iniciarla, si es posible, en enero del 2025.
Ordeñana afirmó que la ampliación del canal, que está por completarse, proporcionará un alivio significativo a los residentes de Calderón Muñoz, ya que aumentará en 1000 metros cúbicos la capacidad de almacenamiento del cauce y ampliará el área de drenaje existente. Confía en que estas mejoras resulten en un mejor comportamiento del río. El canal sustituye una alcantarilla corrugada que colapsó el año pasado. La obra tiene un costo de ¢110 millones.
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Todos esos trabajos se realizan luego de que en el 2015 otras fuertes inundaciones por desbordamiento del río Ocloro habían golpeado a vecinos de esa barriada quienes acudieron a la Sala Constitucional, entidad que acogió el recurso de amparo presentado por los lugareños y ordenó intervenir a la Municipalidad de San José.
De los 10 puntos que debían intervenirse en un tramo del río a partir del 2016, con remoción de tuberías o colocación de ductos más grandes, solo tres se han completado en ocho años, pues el cuarto está a punto de concluir.
Ileana Zeledón agregó que se aprovechó la estación seca para levantar la cuarta etapa y reconoce la imposibilidad de realizar otras obras durante la temporada de lluvias, debido al riesgo que eso implica para los trabajadores municipales y para los habitantes de la ciudadela Calderón Muñoz.
Se espera que todas las obras del proyecto estén finalizadas para el 2028. Mientras tanto, Zeledón instó a las comunidades de San Pedro y Curridabat, a evitar arrojar escombros y basura al río para no generar represamientos, ya que ello aumentaría el riesgo para quienes viven aguas abajo, especialmente considerando que hay dos empresas privadas en el barrio Luján que aún no han realizado las obras que les corresponden como parte de lo planificado.
Al igual que ocurre en muchos otros cantones, tales como la cabecera del cantón de Turrialba y en Gravilias de Desamparados, los municipios pagan caras facturas luego de que ríos de mucho caudal fueron entubados décadas atrás para construir urbanizaciones enteras sobre ellos sin respetar la zona de protección de la cuenca.
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En respuesta a lo sucedido el año pasado, algunos residentes ya han recibido capacitación por parte de la Municipalidad y la Cruz Roja, en colaboración con el comité municipal de emergencias, para formar un comité comunal capaz de responder ante cualquier eventualidad.
