La CCSS ahora y en el futuro

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La apremiante situación que significan las listas de espera de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) será imposible de solucionar si se mantiene la estructura institucional.

No se trata solo de fortalecer la Unidad Técnica de Lista de Espera (UTLE), que ha tenido hasta ahora seis coordinadores, para enfrentar un problema persistente durante más de dos décadas y cuya solución tiende a complejizarse.

Plantear una solución en 100 días y fijar una ruta a corto plazo es desconocer la realidad. Siempre hay soluciones, pero conforme pasa el tiempo las necesidades de la población cambian y el tratamiento de las enfermedades se hace más costoso. Piénsese solamente en el envejecimiento o, en el otro extremo, los jóvenes necesitados de ayuda a causa del deterioro en la salud mental.

La CCSS, por tanto, precisa reestructurarse con innovación, tecnología y nuevos esquemas para lograr mayor eficiencia.

Contratación interna y externa

Antes de recurrir a terceros para disminuir las listas de espera, debe analizarse la posibilidad de pago por resultados al cuerpo médico de la institución y a los especialistas.

Lo anterior exige la preparación de nuevos profesionales, ya sea en universidades públicas o privadas que estén debidamente certificadas, para suplir la demanda actual y futura. Se deben evaluar también las nuevas tecnologías y cuál será la estructura poblacional en el futuro.

Para la compra de servicios médicos a terceros, bien haría la CCSS en potenciar la contratación de cooperativas, alianza estratégica con una metodología de calidad y evaluación sumamente exitosa.

Todo contrato de servicios a terceros en las diferentes especialidades requiere un profundo análisis de necesidades, recursos, costos, controles, plazos, evaluaciones y experiencia.

Antes de la contratación de terceros, la CCSS debe tener bien identificada la capacidad instalada, la demanda y dónde radican los cuellos de botella.

Retención del talento humano

La CCSS tiene el deber de mejorar las condiciones a sus profesionales, pagar salarios competitivos y brindarles condiciones adecuadas.

La institución no puede darse el lujo de seguir perdiendo profesionales mientras equilibra el personal con base en la demanda. La labor de corregir el déficit de especialistas abarca la formación fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM) para garantizar la cobertura médica en las zonas más alejadas.

La CCSS tiene por delante un gran trabajo para evitar la escasez, que causa altos costos, por ejemplo, en cardiología, ortopedia, ultrasonidos, TAC y otros, debido a la falta de profesionales o disponibilidad de equipo.

No es posible que miles de pacientes esperen la interpretación de los análisis, tampoco que no haya un mapa de quienes conforman las listas de espera o que se calcule un promedio de 350 días para atender a un paciente necesitado de ser diagnosticado por un especialista. Los ciudadanos, por sus padecimientos, no pueden esperar tanto.

Esquemas de pago

Bien hace la CCSS en aprovechar los centros médicos privados siempre que se cuente con los estudios jurídicos, administrativos, de costos y los beneficios a la hora de tratar de reducir los tiempos de espera.

El copago bien estructurado, para que sea solidario, fundamentado en una licitación abierta y transparente, se usa en casi todos los países, solo que primero deben estar claros los costos y el porcentaje que se le puede dar a un asegurado de acuerdo con su perfil socioeconómico familiar. Esto significa que una persona de limitados recursos recibirá mayor apoyo.

El EDUS, por su parte, es una herramienta esencial para la trazabilidad. Con un riguroso uso médico, permite conocer la historia clínica de cada paciente.

Sería necesario evaluar la posibilidad de que los médicos privados, bajo ciertos esquemas de acreditación, pudieran incorporar análisis y diagnósticos.

No parece lógico que cientos de exámenes se repitan, a pesar de haber sido hechos por laboratorios y centros médicos debidamente acreditados y cumplidores de normas nacionales o internacionales.

La CCSS se ha llenado de una burocracia muy compleja, onerosa y rígida, por lo que una firma especializada debería recomendar la reingeniería requerida, si el fin es una mayor productividad, modernizar la institución y dotarla de una visión más humana.

Garantizar la protección y la seguridad social a los asegurados puede conseguirse de múltiples maneras, pero para ello son primordiales las alianzas público-privadas transparentes y exigiendo resultados.

La CCSS debe escoger a los directores mejor calificados mediante la contratación de firmas reclutadoras para que vuelva a ser una institución estable y digna de confianza.

jorgewgm@gmail.com

El autor es ingeniero.

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